viernes, 5 de octubre de 2012

El origen de la escritura en Persia

El joven Tamuras, emperador de Perisa, recibió un día la visita de un anciano  mago, muy célebre y sabio. Cuando estuvo en su presencia, el mago le dijo que a su perfección le faltaba una ciencia: la magia. Le ofreció, entonces, instruirle en tan misterioso y arcano conocimiento. Tamuras accedió, y se encerró con el mago, durante siete días y siete noches, en la estancia más solitaria y apartada del Palacio. 

Qué le dijo el mago al emperador nunca se supo, pero el anciano, después de terminar su tarea, fue recompensado con un saco de piedras preciosas. El monarca, por su parte, estaba invadido por una gran alegría. Ahora lo sabía todo, lo que le convertía en superior a los demás mortales. Esto hizo que, por fin, pudiese enfrentarse a los Divs, los terribles enemigos que sus antepasados no habían logrado derrotar.

Dio órdenes a sus generales para que preparasen un ejército y se encerró en una habitación. Allí pronunció unas palabras mágicas, se hizo invisible y se trasladó en un instante al palacio de Ahriman (el rey de los Divs). Entró en la sala del trono y le susurró unas palabras misteriosas al oído. De pronto, Ahriman se volvió también invisible y fue conducido, volando, al palacio de Tamuras, donde fue encerrado como prisionero. Tamuras quemó aloe y pétalos de rosa, creando un humo azulado y, al pronunciar otras palabras, Ahriman se convirtió en un hermoso caballo negro. 


Pasado un tiempo, cuando el ejército estuvo preparado, Tamuras guió a sus tropas al país de los Divs (que estaba sumido en el caos debido a la falta del líder). Los dos inexpertos hijos de Ahriman, pidieron consejo al mago más poderoso del reino. Éste les advirtió que nada podrían hacer contra Tamuras, que tenía prisionero a su padre mediante artes mágicas. Además, añadió que el reino de los Divs debía terminar. Haciendo caso omiso a la advertencia, los dos hermanos entraron en conflicto con Tamuras, cuyo ejército, muy superior, destrozó a sus rivales. Los hermanos fueron tomados como prisioneros, y suplicaron a Tamuras que les devolviese a su padre y les concediese la libertad. A cambio, ellos le revelarían un secreto que haría famosa e inmortal a Persia.

Tamuras accedió, y ellos, tal y como habían prometido, le enseñaron aquel secreto que haría ilustre a Persia a través de los siglos: la escritura.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Fausto

Fausto,  héroe que sella un pacto con el Diablo  e intenta sobrepasar las limitaciones humanas, representa el ansia  insatisfecha del ser humano y la búsqueda, no sólo del conocimiento, sino del sentido de la vida. También simboliza a la humanidad en su conjunto, su ambición, su inquietud, sus ilusiones y desesperanzas, su debilidad, su infinita búsqueda de la felicidad y gloria.
Esta figura legendaria es una de las más importantes dentro de la literatura desde el siglo XVI (desde el Fausto de Marlowe al de Goethe, pasando por el Racionalismo, el “Sturm Und Drang”, el Fausto del Romanticismo, etc.). Se cree que su mito fue creado en torno al Doctor Faustus, un personaje histórico.  A su se fueron añadiendo colores y  una amalgama de tradiciones, elementos paganos y tradiciones cristianas, que enriquecieron su mito.
El Fausto de Goethe.
Goethe nos presenta a Fausto como un doctor o un mago, que se siente desolado, perdido, y busca la sabiduría (que se relaciona con la redención), tanto de las cosas terrenales como de lo trascendental. Quiere llegar a dominar tanto el cuerpo como el espíritu, pero fracasa. Aspira al infinito, vive por la eterna consecución de un ideal, y por eso mismo no es capaz de disfrutar de la vida.
Mefistófeles (un diablo de confianza enviado por Satán) se le aparece entonces y se ofrece a complacer todas sus aspiraciones, a cambio de su alma. Fausto vuelve a ser joven y comienza su búsqueda con Mefistófeles como compañero, que representa todo lo que Fausto ha dejado atrás en su búsqueda de conocimiento (poder, placer, riquezas…). Con su nueva forma, Fausto seduce, sin dificultad, a Margarita, una joven sencilla e inocente, que se entrega a él sin reparos. En un ataque de desesperación, comete infanticidio, por lo que es enviada a la cárcel. Allí, hace caso omiso a las palabras de Mefistófeles y es salvada por la gracia divina.
Fausto sigue su camino, y después ama a Helena,  hija e Zeus, la perfecta belleza, pero acaba desilusionado de nuevo, ya que su hijo muere.  Atormentado, descubre que nada puede darle la paz, ni la verdad, ni la belleza, ni la magia, ni el amor, ni la ciencia…
Cuando llega la hora de que pague a Mefistófeles (pues Fausto cree haber encontrado la felicidad al poseer unos terrenos en la costa), el reuerdo de Margarita hace que esa aparente felicidad se disipe. Por eso, su alma es salvada debido a que lo único que buscaba era la Belleza y el Bien. Así, asciende al cielo, para encontrarse con Margarita, y Mefistófeles es burlado.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El Chupacabras y el Vampiro de Moca

Durante 1975, en Moca, Puerto Rico, se sucedieron diversas muertes inexplicables de animales (su sangre parecía haber sido succionada). Los periódicos locales, donde podían leerse artículos sobre el llamado "vampiro de Moca", se hicieron eco muy pronto y se armó un gran revuelo (los ufólogos defendían que coincidían con el avistamiento de OVNIs, otros creían que se trataba de rituales satánicos, etc), pero cesó con el fin de los asesinatos y el vampiro de Moca cayó en el olvido general. A pesar de ello, se trata del precedente de la más que conocida leyenda del Cupacabras.
 
En los años noventa, esse dieron nuevos casos en Puerto Rico, y comenzaron a denunciarse  otros similares la en República Dominicana y varios países del continente, como Chile o México. Las víctimas del misterioso succionador de sangre eran numerosas: gatos, perros, ovejas, pollos, cabras...
El ser fue frecuentemente descrito como una criatura de un metro de altura, con cráneo perruno, escamas, lengua bífida y brillantes ojos rojos. Podía, se decía, caminar sobre dos patas y brincar como un marsupial. Algunos testimonios afirmaban que era capaz de volar, o que olía a azufre. Otras veces, parece tratarse de una especie de perro sin pelo, de ojos saltones. El nombre "chupacabras" fue dado por una celebridad de la televisión local, y de esa forma se le denomina desde entonces.
 
La falta de pruebas de su existencia y las diferencias entre los testimonios llevaron a algunos a afirmar que se trataba de un extraterrestre. Otros opinaban que era un experimento creado secretamente en un laboratorio militar estadounidense (teoría descartada  y desestimada al producirse muertes fuera de la isla). Las descripciones y las historias fueron cambiando, aunque las matanzas continuaban, siempre presentando las mismas características. Cuando se halló el cadáver del supuesto chupacabras, el estudio científico realizado lo identificó como un raro tipo de perro salvaje, que sufría sarna y deformidades.
 
Aunque actualmente la postura escéptica ante este fenómeno es la más extendida, el Chupacabras sigue siendo una de las leyendas urbanas actuales más interesantes y de mayor difusión internacional y mediática, que ha dado lugar a todo tipo de conjeturas e historias.

miércoles, 8 de agosto de 2012

El rapto de Perséfone

Perséfone, la joven hija de la diosa Démeter (diosa del grano y los cultivos), vivía feliz y despreocupadamente. Solía rodearse de jóvenes doncellas y ninfas. Hades, dios del Inframundo, se había enamorado secretamente de ella. Esperó a que Perséfone estuviese recogiendo flores, para abrir la tierra y ascender para llevársela consigo a sus dominios subterráneos, con la intención de convertirla en su reina.

Démeter, infatigable, buscó a su hija día y noche. Mientras lo hacía, prohibió a la tierra dar frutos y Grecia se convirtió en una tierra yerma. Los habitantes sufrieron la escasez y la hambruna ,pero Démeter no pensaba retirar su prohibición hasta que no recuperase a su hija.

Zeus, rey de los dioses, forzado por el malestar y el hambre, intervino y exigió a Hades que devolviese a Perséfone. Para que regresase a salvo, ella no debía comer ni beber nada durante su estancia en el Mundo de los Muertos, pero Hades consiguió engañarla. Hizo que comiera algunas semillas de granada, lo que provocó que quedase atada a aquel lugar. Por cada semilla ingerida, debía pasar un mes en el Inframundo. Así, se dividió el año: cuando Perséfone estuviese con su madre (una mitad del año) la tierra sería fértil y florecería; cuando se encontrase con Hades (la otra mitad del año), la tierra sería estéril y marchitaría. Así, Perséfone se convirtió en la señora de los Infiernos. Además, con este mito, los antiguos griegos explicaban los ciclos de la naturaleza, y se cree que es también una metáfora o representación del matrimonio en aquella época.




lunes, 7 de mayo de 2012

El Árbol en la mitología celta

Se sabe que los celtas eran animistas y que sentían un gran respeto por los la vegetación y los bosques. A cada uno de los árboles se le asociaba una significación sagrada. Para los druidas, los boques era el lugar en el que se llevaba a cabo la iniciación. Para todos los celtas, el árbol era un elemento de suma importancia en su vida diaria, ya que obtenían de él madera, leña y era un símbolo del futuro de las personas: se decía que cada una llevaba un árbol en el interior. Simbolizaba la Fuerza, la Ciencia y la Vida. Además, el árbol era considerado como el nexo de unión entre los distintos niveles del cosmos (el subterráneo - las raíces - , la superficie - el tronco - y las alturas - la copa y las ramas más altas - ) y la comunicación entre la tierra y el cielo.  En él se unían los elementos: agua (en su interior), tierra (que, por las raíces, se incorpora a él), aire (hojas) y fuego (al quemarse)

El Roble era el árbol de mayor importancia. Al ser difícil de talar, se le asociaba la idea de fortaleza y resistencia, de vigor y seguridad. En Irlanda, la palabra que lo denominaba se traduce como “puerta”, por lo que el roble era también una especie de portal a otra dimensión. Se creía también que tenía cualidades curativas. El roble era elevado a la categoría de semidiós, y, cuentan las leyendas que un bosque de robles que hubiesen crecido sobre otros robles anteriormente talados era maligno y sumamente peligroso por las noches. 
El Serbal tenía significado de proteccion, y se utilizaba para guardar, por ejemplo, las casas. También se usaba en rituales de adivinación. 
El Sauce era un arbol un tanto sombrío, ya que, por las noches, en la oscuridad, conseguía sacar sus raíces y se desplazaba tras los caminantes mientras murmuraba. A los enemigos se les ataba a los sauces, porque se decía que servían para hechizarles. 
El Fresno se consideraba un nexo de unión con otros mundos invisibles. Era utilizado en rituales para anular maldiciones. 
El Aliso estaba relacionado con el desarrollo de las cualidades psíquicas. Se creía que los instrumentos de viento construidos con su madera podían convocar espíritus. 
El Acebo vinculaba a los seres humanos con la divinidad. Sus ramas eran un símbolo de protección y sabiduría. 
El Avellano estaba relacionado con el cambio de forma. Se creía que podía erradicar la energía negativa. 
El Abedul se vinculaba al futuro y la esperanza. Se utilizaba en rituales de purificación. 
El Espino era el árbol de hadas por excelencia, aunque también lo era el Saúco. Del saúco se servían para fabricar vino. Se creía que muchos saúcos eran, en realidad, brujas y que antes de cortar una de sus ramas, era absolutamente necesario pedir permiso. 

miércoles, 18 de abril de 2012

Tristán e Isolda

Tristán, "el nacido de las tristezas", era el hijo Rivalén, señor de Lyonesse (fallecido en la guerra contra el duque Morgan, quien después conquistó Lyonesse), y de Blancaflor, hermana del rey Mark de Cornualles. Para ocultar su identidad, fue criado por Kurvenal, con quien aprendió a ser un guerrero, además de caballero y músico, y no sabía quienes eran sus verdaderos padres. Un día, unos mercaderes con los que estaba jugando al ajedrez pensaron, por los modales del joven, que vendría de una familia de importancia y lo raptaron. Se lo llevaron por mar, pero una terrible tempestad se desató contra su barco, poniéndolos a todos en peligro. Los captores juraron que, si amainaba, liberarían a Tristán. Como si de un milagro se tratase, la tormenta se disolvió y dejaron a Tristán en Cornualles, un lugar que le era completamente desconocido.
Tristán en Tintagel
En el castillo de Tintagel, fue presentado al rey Mark, quien, fascinado por la belleza y las habilidades de Tristán, lo invitó a instalarse en su corte. Allí permaneció Tristán, rodeado de afecto, durante tres años, pero acabó sintiendo nostalgia por Lyonesse, su tierra. Junto al rey Mark lo encontró Kurvenal, y descubrió la identidad de sus padres: Tristán era el hijo de la hermana del monarca, Blancaflor. Tristán juró entonces que vengaría a sus padres y recuperaría las tierras que les habían sido arrebatadas. 
Retó a Morgan a un combate, del que Tristán resultó vencedor y, de ese modo, recuperó sus tierras, que dejó al cuidado de Kurvenal para poder partir de nuevo a Cornualles. Allí estaban desesperados porque el rey de Irlanda había enviado al gigante Morold para que se hiciera el pago que exigía: 300 hombres jóvenes y 300 doncellas. Tristán lo retó a un combate que tendría lugar en la isla de Saint Michel. Antes de que la contienda comenzase, Tristán dejó que el mar se llevase su barca, ya que sólo uno de ellos saldría con vida. Horas después, los habitantes de Cornualles distinguieron una barca con velas púrpura, y creyeron que era Morold quien había vencido, pero en realidad, era Tristán, que había resultado victorioso, aunque malherido por la espada de Morold.
La herida empeoraba día a día, y ningún médico o curandero de la corte era capaz de hacer que sanase. Tristán pidió entonces que lo abandonasen con su arpa en una barca sin remos ni velas. Navegó a la deriva hasta que unos marineros irlandeses oyeron la melodía del arpa y lo llevaron a tierra. Pidieron rápidamente ayuda a la sabia Isolda, ahijada de la reina, para que curase a Tristán, quien, al estar en Irlanda, ocultó su nombre y se hizo pasar por un bardo llamado Tantris. Tras recuperarse gracias a las artes de Isolda, regresó a Cornualles.
La elección del rey Mark
Los miembros de la corte del rey Mark presionaban al monarca para que se casase y tuviese un heredero. Tras el tiempo pactado, el rey todavía no sabía a quién tomar por esposa. Por casualidad, vio dos golondrinas por la ventana, que se asustaron y salieron volando, dejando caer un mechón de pelo de mujer, brillante y rubio como el oro. Mark anunció que sólo contraería matrimonio con la dueña de aquel cabello. Tristán recordó a Isolda, y prometió volver a Irlanda para pedir su mano en nombre del rey Mark y llevarla sana y salva hasta Cornualles.
Llegaron a las costas de Irlanda haciéndose pasar por mercaderes ingleses. Allí reinaba el miedo entre los aldeanos, ya que un dragón horrible rondaba cerca de la ciudad y destruía todo a su paso. El rey había ofrecido la mano de Isolda a quien matara al dragón, así que Tristán se preparó para el combate, del que ningún caballero había salido con vida. Tras un gran esfuerzo, logró acabar con el. Después, le cortó la lengua y la guardó. Exhausto, se arrastró hasta la orilla de un río, donde perdió el conocimiento. 
Poco después, Tristán fue encontrado por una comitiva real, entre la que se encontraba Isolda, quien, junto con sus damas, lo curó y reanimó. Isolda, mientras cuidaba de él, descubrió que la espada de Tristán estaba rota, y que el fragmento restante coincidía con el que había quedado clavado en el cráneo de Morold, el mensajero de la corte. Decidió que debía hacer justicia y asesinarlo mientras dormía, pero, justo cuando estaba a punto de hacerlo, Tristán despertó y le declaró que su vida le pertenecía, ya que se había salvado ya dos veces gracias a sus cuidados. Isolda se ablandó y decidió pensar en él sólo como el asesino del horrible dragón. 
Junto con los caballeros de la corte de Cornualles que lo acompañaban, Tristán se presentó y ofreció la lengua del dragón. Después, desveló el propósito de su visita y pidió la mano de Isolda no para él, sino para el rey Mark. Isolda se entristeció porque no le gustaba la idea de casarse con un desconocido, por lo que su madre, que no quería que su hija sufriese un matrimonio sin amor, preparó una pócima mágica de amor y se la entregó a su hija. Le explicó que debía tener cuidado, porque quienes lo bebieran se amarían por siempre.
El enamoramiento
Comenzó el lento viaje a Cornualles. Isolda escondió el filtro de amor. Tristán, para pasar las horas, tocaba el arpa y cantaba todas las canciones e historias que conocía. En un momento dado, le pidió a Isolda bebida, pues tenía sed. Ella, sin darse cuenta, vertió en la copa la pócima. Bebió un poco y le entregó el resto a Tristán. Un apasionado e inagotable amor invadió sus corazones. Decidieron que debían cumplir su deber y luchar contra aquella pasión, y el viaje se convirtió en un suplicio. 
En Cornualles, el rey Mark les recibió con bendiciones y honores, y poco después se celebró la boda. Isolda no era feliz, pero Mark la amaba sinceramente. En la corte, las miradas entre Tristán e Isolda pronto crearon rumores y, un día, algunos le comunicaron al rey que Tristán era el amante de Isolda. Mark los acusó de felonía y conspiración, pero se ocupó de vigilar todos los movimientos de su esposa y Tristán. Un día, solicitó la presencia de Tristán y le pidió que se fuera y no regresase jamás a Tintagel, ya que era el único modo de calmar sus sospechas. 
Tristán no fue muy lejos, y se mantuvo en contacto con Isolda. El rey Mark se enteró de sus encuentros y, una noche, se agazapó en el jardín, a la espera de que Tristán apareciera. Tristán, que se había percatado de la presencia del rey, actuó con naturalidad, al igual que Isolda. Tristán le dijo a ella que aquella visita era sólo para que intercediese por él ante Mark, ya que deseaba regresar al castillo y recuperar el cariño del rey. Isolda, por su parte, lo reprochó por haberse citado con ella, ya que eso la exponía a un gran peligro: temía que si el rey se enteraba de aquel encuentro, moriría.  Por último, se negó a ayudarlo ya que eso confirmaría las mentiras de sus enemigos, que habían emponzoñado la mente de Mark.
Una segunda oportunidad
El rey Mark aceptó de nuevo a Tristán en el castillo, pero un barón lo descubrió poco después con Isolda. Varios nobles dijeron al rey que si él no estaba dispuesto a poner freno a aquello, lo harían ellos mismos. Mark aceptó y juntos prepararon un plan para descubrir a los amantes: de noche, el rey, que había ordenado esparcir harina alrededor de la cama de Isolda, anunció que se ausentaría durante unas horas. Tristán se dio cuenta de la presencia de la harina, así que, de un salto, llegó hasta su amada sin dejar sus huellas en el suelo. Cuando oyó que el rey se aproximaba, volvió a dar un salto, pero olvidó que una herida en su pierna sangraba. La harina estaba llena de sangre, al igual que las sábanas, así que no había forma de negar su amorío con Isolda. 
El rey no tuvo piedad y, tras enviarlos a prisión, los condenó a la hoguera. Tristán consiguió escapar. Volvió y rescató a Isolda cuando estaba siendo conducida a las llamas y juntos se escondieron en el bosque de Morois, donde consiguieron ocultarse y sobrevivir hasta que un guardabosque descubrió su escondite.  El guardabosque le contó al rey Mark y a nadie más lo que había visto. Al día siguiente, Mark se dirigió al lugar que le había sido descrito. Durante el camino recordó que habían sido los dos seres más amados para él, pero decidió que castigaría aquella deshonra. 
En la cabaña los encontró dormidos, separados por una espada. Sintió piedad al verlos desprotegidos y resolvió dejar una prueba de su presencia. De la mano de Isolda retiró un anillo que él le había regalado, y colocó en su lugar uno que ella le había regalado a él. Cambió la espada que los separaba y puso la suya entre ellos. Después, se alejó.
Al comprender el mensaje de Mark, Tristán entregó a Isolda, quien juró amor y fidelidad al rey, y abandonó Cornualles para siempre. En Gales, Tristán encontró refugio y recorrió diferentes reinos y ducados. Dos años después de su llegada, aún no había recibido ningún mensaje de Isolda, por lo que creyó que ella lo había olvidado. 
Exilio de Tristán
En Bretaña, ayudó al duque Hoel, en el castillo de Carhaix, a resistir al ataque del conde Riol. Una vez el conde fue derrotado, Hoel, como muestra de su agradecimiento, le concedió la mano de su hija, Isolda Blancasmanos, quien se había enamorado de él. Tristán aceptó el matrimonio por gratitud, pero no podía olvidar a Isolda de Cornualles y trató a su esposa con frialdad, lo que hizo que el hermano de ella, Kaherdin, sospechase de Tristán. Para ahogar su pena, Tristán se entregaba a los combates, hasta que resultó herido y envenenado. Nadie, ni siquiera su esposa, era capaz de dar con la cura, y Tristán empeoraba sin remedio. Tristán se dio cuenta de que sólo Isolda de Cornualles podría hallar una cura para el veneno que había tomado por completo su cuerpo, y consiguió que Kaherdin fuese a solicitar su ayuda. Su esposa no debía descubrir aquello, y Kaherdin prometió izar una vela blanca si traía a Isolda. Si no la traía consigo, izaría una vela negra. Sin que ellos lo supieran, Isolda Blancasmanos estaba al corriente de aquel pacto.
Venganza de Isolda Blancasmanos y muerte de los enamorados
Isolda de Cornualles aceptó auxiliar a Tristán, a quien nunca había olvidado. Durante el viaje, una tempestad hizo que se retrasasen. Mientras tanto, Tristán esperaba desesperado y cada día miraba al mar para ver si era capaz de distinguir algún barco y el color de sus velas. Isolda Blancasmanos, que deseaba vengarse de Tristán, le anunció que un navío había llegado con la cura para su mal. Cuando Tristán le preguntó por el color de las velas, ella ocultó que eran blancas y le dijo que eran negras. Al oír aquello, todas las esperanzas y energías que mantenían vivo a Tristán lo abandonaron.
Los lamentos por la muerte de Tristán fue lo primero que recibió a Isolda de Cornualles al llegar a tierra. Con desasosiego, se dirigió rápidamente al  castillo donde encontró el cuerpo de Tristán sobre una cama. Isolda Blancasmanos había enloquecido al darse cuenta del daño que había causado. Isolda de Cornualles se tumbó junto a Tristán y, mientras lo abrazaba, murió junto a él. 
Los cuerpos fueron llevados hasta Cornualles, donde fueron separados y sepultados en diferentes tumbas. Del sepulcro de Tristán creció una enredadera que llegó hasta la tumba de Isolda, su gran amor. Mark ordenó que la cortasen, pero cada día volvía a crecer. El monarca, entonces, prohibió que esa enredadera se cortara, ya que era símbolo de un milagro de amor.

viernes, 13 de abril de 2012

Espíritus de las aguas. Lorelei. Rusalkas.

En el folklore germánico, eslavo y escandinavo podemos encontrar relatos de espíritus acuáticos capaces de cambiar su aspecto que guiaban a las personas hacia su muerte. 
En Alemania, están las peligrosas Nix, mujeres bellas con colas de sirenas que escondían bajo las aguas. Se relacionaban con los seres humanos (algunas historias cuentan que, para ir al mercado, se convertían en ancianas, o que eran ganaderas que vivían cerca de los ríos con aspecto de estar bien alimentadas), y siempre intentaban llevar a las personas bajo las aguas, donde daban fin a su vida. En otros cuentos, las Nix salían del agua para casarse con un hombre mortal, pero al final siempre volvían al agua. Lorelei, la más famosa de las Nix, había sido una joven mortal que se había arrojado al Rin tras el abandono de su amante. Una vez convertida en Nix, dirigió su rabia contra los humanos: se sentaba en la roca Lorelei (lugar conocido por ser especialmente peligroso a la hora de navegar) y hacía que los marineros se distrajeran, lo que provocaba terribles accidentes.
En Escandinavia, la Nix encontraría su equivalente en el näcken, un ser que tomaba la forma de un joven hermoso. Con la melodía de su violín, atraía a los niños y a las mujeres hacia la muerte. Cuando más activo estaba era durante los solsticios de verano e invierno.
En el folklore eslavo está la figura de la Rusalka, el espíritu  jóvenes muertas, o bien ahogadas, o bien por amor. Por la noche, salían de las aguas y danzaban a la luz de la luna, y seducían a los hombres. Quienes las veían, sentían el irrefrenable deseo de unirse a ellas, y terminaban desapareciendo para siempre, atrapados en los maravillosos palacios situados en el fondo de los ríos y lagos donde habitaban las rusalkas. Las gentes, para tomar precauciones, dedicaban una semana en junio a su entierro, en la que estaba totalmente prohibido nadar.

lunes, 2 de abril de 2012

Giglamesh y la Inmortalidad


Giglamesh, dos tercios dios, dos tercios hombre, rey de Erech, era un tirano y un opresor, por lo que sus súbitos decidieron pedir ayuda a los dioses. Éstos crearon a Enkidu, un hombre salvaje que rozaba la bestialidad. Después de acostarse con una mujer, desaparecieron sus rasgos bestiales y se hizo un hueco en la civilización. Tras batirse con Giglamesh y perder, lo reconoció como soberano. Enkidu y Giglamesh se convirtieron en grandes amigos y juntos vivieron numerosas aventuras.
Un día, cuando regresaban a Uruk después de haber matado a Humababa (una bestia que guardaba los bosques), se cruzaron con la diosa Ishtar (caprichosa deidad con una fuerte una gran dualidad y características tanto masculinas (violencia, venganza, caos, guerra) como femeninas (fertilidad, amor, sexualidad) ), quien le declaró su amor y le ofreció a Giglamesh ser su consorte. Él la rechaza y ella, colérica, envió al "Toro de los Cielos" para acabar con Giglamesh, pero Enkidu y él lograron matarlo. 
 Como consecuencia, los dioses resolvieron que Enkidu debía morir por sus acciones (matar a Humababa y al Toro de los Cielos) Al ver a su amigo muerto, Giglamesh se dio cuenta de que ni siquiera él podía escapar de la muerte, así que decidió encontrar la forma de volverse inmortal. Visitó a Utnapishtim, el único hombre que que había logrado la inmortalidad, quien le habló una la planta  que crecía en lo más profundo del mar y que contenía el don que Giglamesh tanto ansiaba. Después de jornadas de búsqueda, la encontró, pero, en un momento de descuido, una serpiente la devoró.

viernes, 23 de marzo de 2012

Pesadillas y espíritus malignos. Lilith.


Antiguamente, se creía que existían espíritus que impedían respirar y moverse a las personas durante la noche. Actualmente, se sabe esto es lo que se llama "parálisis del sueño", estado que se da cuando la mente está despierta pero el cuerpo aún está en el estado del sueño, es decir, sin poder moverse. 
En Escandinavia se les daba el nombre de Maras, y se les atribuía la forma de mujeres fantasmales, que se introducían en los dormitorios de noche con la intención de dañar espiritualmente a los hombres. Las Maras se sentaban sobre el pecho de sus víctimas e impedían su respiración. Las personas solían entonces sufirir ataques de pánico que provocaban, seguramente, las pesadillas. 
En Polonia existía una bruja de la noche, que atacaba a los niños. Sólo se podía evitar su presencia si había hierro colocado en la cuna o en la cama de la criatura. 
Los eslavos de otras zonas cuentan con la Kikimora, el alma de una niña muerta sin bautizar que se transformaba en polilla y se posaba sobre los labios de sus víctimas, produciendo los mismos males que una Mara. 
Si nos vamos a la tradición cristiana occidental, podemos encontrar la figura del Súcubo, un seductor demonio femenino que hacía visitas nocturnas a los hombres. Como el Súcubo, estaba el Íncubo (su equivalente masculino). Ambos se alimentaban de la energía de sus víctimas. 
Aunque hay muchas similitudes entre las Maras y el Súcubo/Íncubo, las primeras se identifican más con "brujas malignas", mientras que los súcubos tenían claras inclinaciones sexuales, ya que era su único modo de existir. 
 
Por último, se ha dicho que los súcubos cristianos se inspiran en Lilith, la letal seductora procedente de las leyendas hebreas. Es muy probable que su origen sea mesopotámico. Isaías la identificó con la destrucción, aunque hay una leyenda que afirma que Lilith fue la primera esposa de Adán, antes de la creación de Eva. Abandonó el Edén y se fugó al Mar Rojo junto con su amante, el demonio Asmodeo. También se considera a Lilith como un espíritu maligno que aparece por las noches que se dedica a robar niños y a acostarse con hombres. Por esoy, hay quienes afirman que Lilith es la primera vampiresa. Actualmente, es un símbolo de feminismo radical y oposición al patriarcado.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La figura del Demiurgo

El Demiurgo o Δημιουργός es una entidad asociada a la creación del mundo material. 
Segun la corriente platónica, expuesta en el Timeo, en un principio sólo había materia sin forma, Ideas, espacio y caos. Utilizando las Ideas perfectas como modelo, el Demiurgo, una especie de divinidad (que en una jerarquía se encontraba por debajo de las Ideas) dio forma a la materia y creando el mundo que conocemos. Por mucho que se esforzó el Demiurgo, sus copias no fueron perfectas. Por eso nuestro mundo material no es perfecto, pero está inspirado en la perfección de las Ideas. 
Los cristianos identificaron esta figura con Dios Padre. 
Más tarde, los gnósticos volverían a utilizar la figura del Demiurgo, sólo que le confieren rasgos de maldad. En el orden del mundo, el Dios inmaterial es superior y perfecto, y la materia es imperfecta y mala. De este modo, al crear la materia, el Demiurgo, creador del mundo, era también el creador del mal, encargado de aprisionar a los seres humanos. Sólo el alma de las personas es de origen divino, creada por ese Dios inmaterial y verdadero. El alma tiene una forma de librarse de la materia: mediante la gnosis, esto es, mediante la sabiduría, el conocimiento. La salvación es revelación.
Si vamos a las mitologías antiguas, podemos comprobar que una figura con rasgos de este Demiurgo está presente en numerosos mitos, por ejemplo, en el Antiguo Egipto: el Demiurgo surge del Nun, océano primordial (otra realidad recurrente en los mitos) o sustancia informe, como un pensamiento. Al hablar, crea la palabra y, al moverse, comienza la creación. Más tarde, aparece Jnum, un dios alfarero que presentaba características del Demiurgo, que moldeaba a los seres humanos. 

lunes, 19 de marzo de 2012

El mito de Edipo

En Edipo rey, Sófocles narra la versión más conocida de este mito: Edipo, muchacho lleno de virtudes y cualidades heroicas, condenado a violar el orden natural, no puede escapar de su destino.
Los reyes de Tebas, Layo y Yocasta, habían acudido a Delfos, donde el oráculo predijo que su hijo mataría a su padre y yacería con su madre. Por eso, cuando Yocasta dio a luz a un niño, Layo le perforó los pies y lo abandonó, atado en un monte. Allí fue encontrado por un pastor, que lo salvó y se lo llevó a los reyes de Corinto, Póbilo y Mérope, que le dieron el nombre de Edipo ("pie hinchado")
Años después, durante una celebración, un muchacho se mofó de Edipo, y lo acusó de no ser hijo de Póbilo. Aquello dejó confuso y dolido a Edipo, que viajó hasta Delfos para consultar al oráculo, quien le advirtió de que daría muerte a su padre y desposaría a su madre. Edipo, creyendo que escaparía de aquel destino, huyó a de Corinto. Por el camino, mató a un hombre, por desgracia, era Layo, su padre, aunque Edipo no lo supiese en aquel momento. 
Antes de llegar a Tebas, Edipo tuvo que enfrentarse con la Esfinge, un monstruo que asesinaba a todo aquel que no pudiese responder a sus cuestiones y no dejaba de atormentar a los tebanos. El acertijo fue: "¿Qué tiene cuatro piernas por la mañana, dos al mediodía y tres por la tarde?". Edipo acertó respondiendo "El hombre" (ya que gatea siendo bebé, camina erguido durante su madurez y se sirve de un bastón en la vejez), y la Esfinge, llena de furia, se suicidó ahogándose en el mar. De este modo, Edipo fue recibido como un héroe en la cuidad. Fue nombrado rey, y le pidieron que se casase con la reina, Yocasta, que acababa de convertirse en viuda. Tebas se convirtió en una ciudad próspera durante su reinado, y con su esposa-madre tuvo cuatro hijos: dos varones, Polinices y Eteocles, y dos muchachas, Antígona e Ismene. 
La prosperidad terminó años después, cuando Tebas fue víctima de la sequía, el hambre y las enfermedades. Edipo se dirigió una vez más al oráculo de Delfos en busca de respuestas, y su respuesta fue que los males cesarían una vez que los tebanos expulsasen al asesino de Layo. Entonces, Edipo emprendió la búsqueda, y consultó al famoso adivino Tiresias, y de este modo descubrió la horrible verdad: aquel hombre al que había asesinado en el camino era su verdadero padre y, para mayor estupor, Edipo había desposado a su madre y se había acostado con ella. 
Después de conocer tan terrible verdad, Yocasta se suicidó ahorcándose y Edipo se arrancó los ojos. Repudiado por todos, incluso por sus hijos, Edipo se exilió, acompañado sólo por su hija Antígona, quien lo cuidaría hasta su muerte.

jueves, 15 de marzo de 2012

Los gemelos Hunahpú e Ixbalanque y el juego de la pelota

Cuenta el Popol Vuh que los gemelos Hunahpú tenían la costumbre de jugar a la pelota (un juego sagrado) en un campo sobre el Xibalbá o reino de los muertos y éso causaba gran molestia a los señores del Xibalbá. Furiosos, planearon la muerte de los gemelos, y los retaron a una partida del juego en su territorio, el reino de ultratumba. Por el camino, los hermanos fueron sometidos a tretas y engaños, y finalmente cometieron una equivocación en un cruce de caminos. Por ello, fueron sacificados y enterrados, y la cabeza de uno de ellos fue cortada y colgada sobre un árbol seco. Tiempo después, una doncella del inframundo pasó cerca del árbol, y la cabeza le escupió. Ella quedó embarazada y dio a luz a los gemelos Hunahpú e Ixbalanque.
Estos gemelos fueron tratados como esclavos por sus hermanastros, hasta que un día decidieron que estaban hartos: hicieron que subieran a un árbol, y, con ayuda de la magia, alargaron el tronco hasta dejarlos a una gran altura y convirtiéndolos en monos. 
Los hermanos vivieron muchas aventuras donde demostraron su capacidad y poder. Decidieron que iban a vengar la muerte de su padre y de su tío, y para ello trazaron un plan contra los señores del Xibalbá. Aprendieron a jugar a la pelota, y lo hicieron en el mismo campo donde habían jugado sus antepasados, haciendo que los señores del inframundo se pusiesen furiosos. Otra vez, los señores del Xibalbá decidieron retar a los gemelos. Ellos aceptan, pero evitaron las tretas y no se equivocaron de camino. Al llegar, los señores pospusieron el partido hasta la mañana siguiente, pero les sometieron a varias pruebas. Pasaron todas hasta llegar a la Casa de los Murciélagos, donde Hunahpú fue decapitado. Su Ixbalanque colocó entonces una calabaza en el lugar donde debería haber estado la cabeza de Hunahpú, y ambos se dispusieron a jugar el partido. Los señores del inframundo usaron la cabeza de Hunahpú como pelota. Los hermanos lograron confundir a sus rivales y, en un momento dado, recuperaron la cabeza de Hunahpú. Éste se la colocó y el juego continuó con la calabaza como pelota, pero se rompió, por lo que se suspendió el juego.
Los hermanos fueron retados una vez más: deben saltar un gran foso en llamas. Ellos aceptan, y caen en el intento. Los señores del Xibalbá trituraron sus huesos y lanzaron sus cenizas al río, pero se depositaron en una de las orillas y de ellas volvieron a surgir los gemelos. Días después, volvieron disfrazados al Xibalbá y lograron dominar allí a todos sus habitantes, a quienes dejaron vivir a cambio de que renunciasen a todo su poder para hacer el mal.
Por último, Hunahpú e Ixbalanque se conviertieron en deidades, en el Sol y en la Luna.

lunes, 12 de marzo de 2012

Maat, la diosa egipcia de la Justicia


Maat, representada como una mujer alada o con una pluma de avestruz en la cabeza, era la diosa de la verdad, la justicia, la luz, el orden (tanto político como cósmico) y la ley. Se trata de una deificación de la idea de Justicia (la virtud por excelencia para Platón), de areté. Era la ley fija, la ley natural y universal que regía el Cosmos, el Estado, la sociedad y los individios; quien daba realidad a los seres, a las cosas, a los Faraones y a los demás dioses, que la adoraban y se "nutrían" de ella.
Presidía el juicio de los muertos y guiaba al dios solar Ra en sus viajes nocturnos al mundo de los muertos (recordemos que el dios Ra descendía cada noche al inframundo, donde luchaba con la serpiente Apep, la personificación del mal, cuya finalidad era acabar definitivamente con Maat. Ra ganaba el combate y volvía a reinar en el cielo al día siguiente, de modo que se mantienía el orden cósmico. De este modo se explicaba ciclo día-noche y cómo se mantenía el orden del mundo, enfrentando luz con tinieblas)

lunes, 5 de marzo de 2012

Spring-heeled Jack, el fantasma de la Inglaterra victoriana

En la época victoriana, fue un personaje muy popular que asustaba a la población y al que se le atribuía la capacidad de dar grandes saltos (de ahí su nombre, que fue dado por la prensa). Fue en 1837 cuando fue avistado por primera vez en Londes, aunque pronto se dieron informes de su presencia en otras partes del Reino Unido. Esta leyenda urbana todavía no ha tenido explicación. Su aspecto era diabólico y singular: era alto y delgado, tenía garras de metal, ojos rojos, tacto frío, capa negra...
Después de los sucesos ocurridos durante 1837 (como el intento de violación a la joven Mary Stevens y otros accidentes), el reconocimiento oficial de Spring-heeled Jack vino en 1838. Se lo tomaban como un cuidadano con una fuerte inclinación a las bromas pesadas. Las historias sobre este singular ciudadano, que no dejaban de crecer, salieron en prensa, donde se lo calificaba como un diablo o un fantasma. Fue ordenada su búsqueda y detención, con recompensa.
La histeria colectiva era cada vez mayor, y Spring-Heeled Jack se volvió uno de los personajes más famosos del Reino Unido (sobre todo tras los sonados informes de Alsop y Scales. Como dato, ambas jóvenes declararon que aquella criatura vomitaba fuego azul por la boca), e incluso protagonizó algunas historietas y obras teatrales baratas. Al crecer su popularidad, sin embargo, disminuyeron los informes sobre sus apariciones, aunque no desapareció: en 1843 volvía a aparecer de forma masiva, al igual que en las décadas siguientes, hasta finales del siglo XIX. 
Se han barajado varias teorías: histeria colectiva, leyenda urbana, humor macabro, sensacionalismo, superstición... Se negó que fuese un personaje sobrenatural, y su permanencia en el tiempo se explicaría por la aparición de imitadores del primer avistado. Se señaló al marqués de Waterford, un noble irlandés, como sospechoso, debido a sus "extrañas formas de divertirse", pero, tras su boda, en 1842, hasta su muerte, en 1859, su comportamiento cambió, mientras que Spring-Heeled Jack seguía siendo avistado.
Las alternativas a estas teorías son explicaciones que afirman que Spring Heeled Jack es un personaje sobrenatural: hay quien afirma que es un ser extraterrestre, debido a los ojos rojos, su agilidad y que escupiese fuego; otros afirman que es un ser demoníaco liberado en este mundo por los practicantes del ocultismo, o que implemente se manifestó por diversión... 

lunes, 27 de febrero de 2012

Descenso a los infiernos: Orfeo y otros mitos similares


Orfeo y Eurídice, escapando del inframundo.
Orfeo, el excelente músico, encantador de hombres y fieras, hijo de Calípode (musa de la poesía y la elocuencia), al morir su esposa, Eurídice, decidió bajar a los infiernos para llevarla de vuelta al mundo de los vivos. Allí, con su lira, cantó y tocó tan dulce música que los dioses de la muerte permitieron a Eurídice regresar con los vivos, siempre y cuando se cumpliese una condición: Orfeo no podría volverse para contemplar a su amada mientras se la llevaba. Cuando estaba a punto de liberarla, justo a la entrada del inframundo, Orfeo no pudo resistir por más tiempo y, dándose la vuelta, contempló a Eurídice, condenándola para siempre a permanecer en los infiernos. Desde entonces, derrotado por el dolor, Orfeo no amó a otra mujer y rechazó bruscamente a todas. Esto ofendió a las tracias, quienes lo desmembraron. Aún así, su cabeza y su lira continuaron cantando. 

Podemos encontrar un gran parecido con el descenso a los infiernos de Izanagi (deidad japonesa masculina que forma parte, junto con Izanami, de la pareja primordial que creó el mundo y de la que surgieron los demás dioses):

La mujer de Izanagi, Izanami, tras dar a luz al dios del Fuego, murió consumida por las llamas. En un primer momento, Izanagi sintió una gran tristeza, y de sus lágrimas nacieron más dioses, pero, al considerar al dios del Fuego el culpable de la muerte de su esposa, lo decapitó. Más tarde, Izanagi resolvió acudir a Yomi, el mundo de los muertos, con la esperanza de poder devolver a Izanami a la vida. Ella apareció en la entrada del inframundo, cubierta de sombras, le dijo que podría discutir su liberación con los dioses de los muertos y, antes de retirarse hacia la oscuridad, le rogó encarecidamente que no la mirase. Izanagi hizo caso omiso, prendió fuego a su peineta y la utilizó como una antorcha para escudriñar la oscuridad en la que Izanami se había sumido. Allí vio que ella era un cadáver en descomposición y escapó, aterrorizado. Ella, furiosa, envió tras él a las brujas de Yomi, a infinidad de guerreros y a los ocho dioses del trueno. Además, la propia Izanami lo persiguió, convertida en un ser demoníaco, pero, a la salida del mundo de los muertos, Izanagi bloqueó la entrada con una gran roca, impidiendo el paso. 
Tras su experiencia en Yomi, Izanagi quiso purificarse dándose un baño en un río, donde dio a luz a las tres deidades principales del panteón japonés: Amaterasu (diosa del Sol), cuando se lavó el ojo izquierdo; Tsuki-Yomi (dios de la Luna), cuando se lavó el ojo derecho y Susano (dios de la tormenta), que surgió de su nariz. 
Izanagi e Izanami creando la primera tierra sólida.

viernes, 24 de febrero de 2012

Breve apunte sobre símbolos alquímicos.



La alquimia, muy  relacionada con el Hermetismo (doctrina filosófica y religiosa en torno a la figura de Hermes Trimegisto), se desarrolló durante la Edad Media en Europa y buscaba principalmente entender la naturaleza y convertir minerales inferiores (metal vil) en oro o plata; aunque va mucho más allá, ya que esta búsqueda es símbolo de transformación de algo impuro a algo valioso, el paso de la ignorancia a la sabiduría, la iluminación. 
La creación de un sistema tan complejo de símbolos como es el alquímico, se debe en gran parte al temor a las persecuciones, por lo que este conocimiento se llevó a cabo con secretismo (lo que desembocó en la desacreditación de algunos de sus hallazgos científicos)


Las tres bases alquímicas:
Hay dos sustancias opuestas, el Azufre y el Mercurio. La Sal o Arsénico es el término medio, un nexo de unión entre ellas. El Azufre (masculino, caliente, fijo, activo) es la forma y el Mercurio (femenino, frío, volátil, pasivo), la materia. La Sal es el movimiento.  
El símbolo del Mercurio también representa la fluidez, la unión de lo material y lo espiritual, el paso del metal al oro. El símbolo del Azufre representa la sequedad, la fuerza, el deseo de alcanzar un estado superior. El Azufre y el Mercurio van a estar estrechamente relacionados con la clasificación de los cuatro elementos. 
De izquierda a derecha: Azufre, Mercurio y Sal. 
Los cuatro elementos:  Tierra (femenino, aspectos fríos y secos, se asocia al cobre y es símbolo de nacimiento y creación), Agua (femenino, fase fría, y seca del proceso alquímico, asociado al estaño y símbolo de purificación), Aire (masculino, fases cálidas y húmedas del proceso, asociado al hierro y símbolo de la vida) y Fuego (masculino, aspectos cálidos y secos, asociado al plomo y símbolo de la transformación final).
Los cuatro elementos
Esquema de las alteraciones continuas entre los distintos elementos.


La piedra filosofal

 El triángulo son las tres sustancias celestiales; el cuadrado representa los cuatro elementos y el círculo simboliza la unidad, el todo. 

Los siete metales planetarios 
Dos de estos siete metales son perfectos e inalterables: el Oro y la Plata, simbolizados por el Sol y la Luna respectivamente. El Oro es el fin de la búsqueda, la perfección metálica. De este modo, podemos establecer una jerarquía de metales, siendo el Oro la perfección, seguido por la Plata, el Mercurio, el Estaño (simbolizado por Júpiter), el Plomo (simbolizado por Saturno), el Cobre (Venus)  y el Hierro (Marte).


Animales

Los animales tienen su simbolismo propio. El Águila simboliza el Aire, el Mercurio; el León, la Tierra, el Azufre; el Pez, el Agua, el Azufre y el Dragón, el Fuego, el Mercurio. 
El Fénix simboliza el final del proceso alquímico: la consecución del oro y la perfección filosófica.

El Uróboros o Ouroboros (serpiente que se muerde la cola) representa la inmortalidad y la continuidad. También simboliza que "todo es uno", el principio alquímico. 

El Caduceo representa la unión de los contrarios, la transformación y el equilibrio al que se llega en el proceso. 

El León verde representa al vitriolo verde, un líquido utilizado con frecuencia por los alquimistas, muy corrosivo.Suele representarse devorando al Sol. 
El Águila también representa la transformación del metal vil en oro, el final de lo impuro y el surgimiento de lo puro.

Sello de Salomón - Hexagrama
El Sello de Salomón es una estrella de seis puntas, por lo que tiene su origen en el judaísmo (Estrella de David) Combina los símbolos de los elementos, por lo que significa equilibrio, unión de opuestos, metamorfosis. 


Si os ha parecido interesante, no dudéis en recurrir a mejores y más amplias fuentes; como he dicho, esto es sólo un brevísimo apunte.

martes, 21 de febrero de 2012

Yggdrasil, el árbol del mundo de los mitos nórdicos

En la mitología nórdica, el mundo es representado por el fresno Yggdrasil o árbol de la vida, nexo entre los nueve mundos, símbolo de la unión y la universalidad.
Midgard, la tierra de los hombres se presenta de forma circular y rodeada por un gran océano. En el centro de ésta, hay un árbol, un fresno, cuyas ramas ascienden hasta el cielo y cuyas raíces llegan hasta los infiernos, donde habita un dragón, que las roe de continuo hasta el Rangarök o fin de los tiempos.  Allí, en las raíces, también se encuentra una fuente de la que emana la sabiduría oculta. 
Una ardilla, con la misión de transmitir mensajes entre el águila de la copa y la serpiente que se enrosca en las raíces, recorre el tronco. Hay un ciervo que se alimenta de las ramas, y de su cornamenta surgen ríos. También  hay una cabra, que da aguamiel, la bebida de los guerreros en el palacio de Odín, quien, según la leyenda, se sacrificó colgándose de este árbol para obtener la sabiduría de las runas. 
Asgard, en los cielos, es el hogar de los Aesir (dioses del cielo) y los Vanir (dioses de la tierra). Vanaheim pertenece a los Vanir, y se sitúa debajo de la tierra. Jotunheim, el país de los gigantes, se encuentra entre las raíces del árbol, al igual que el reino de los muertos, Helheim, dominado por la diosa Hel. Existe un puente de acceso a Asgard bien custodiado por dos gigantes, el Bifrost, que suele ser representado como un arco iris. Además, existe el mundo de los elfos, (Svartálfaheim el de los elfos oscuros y Alfheim el de los elfos de la luz), el mundo de las tinieblas o Niflheim  y Muspel o Muspelheim, o el reino del fuego, mundo primordial.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Zhar-Ptitsa, el pájaro de fuego ruso.

Iván atrapa una de las plumas del Zhar-Ptitsa.
El Zhar-Ptitsa o pájaro de fuego era un ave espléndida  y mágica, a veces representada como una especie de pavo real, cuyas plumas, de los colores rojo, naranja y amarillo, eran tan brillantes que itras ser arrancadas continaban resplandeciendo. Por ello, muchos cuentos de hadas se centran en la búsqueda de este fabuloso ser. Estas historias suelen llevar al protagonista hasta tierras lejanas y a vivir aventuras y desdichas. Una de los más conocidas es el de El Zarevich Iván y el Lobo Gris, que podéis leer aquí.

Es frecuente que se confunda con el ave Fénix (ser mitológico que se asemeja a un águila, inspirado en el pájaro egipcio Benu), debido a su plumaje, pero, mientras que el ave Fénix, que cada 500 años se consumía en su propio fuego y volvía a renacer a partir de sus cenizas, es inmortal, no tenemos constancia de la inmortalidad del pájaro de fuego. Además, en el Cristianismo, el Fénix representa la resurrección de Cristo y el renacer espiritual, y el Zhar-Ptitsa es un tesoro codiciado por los hombres.

Post primero

Hoy, dos años después de haber creado mi primer blog (Voces en el Viento), presento este nuevo sitio, dedicado por completo al mundo de los mitos, leyendas, símbolos y folklore, un mundo que me fascina desde niña y sobre el que nunca me cansaré de investigar e informarme. 
Espero actualizarlo frecuentemente, y que los contenidos que publique os sean de utilidad, que os sirvan como iniciación en este mundo o, simplemente, os entretengan (lo que ya es muy útil).